---- ---- Bienvenido a mi Blog - Welcome to my Blog - Bem-vindo ao meu Blog ---- ----

Sobre los pijamas...

Tengo una pregunta existencial... una pregunta que me destala el tálamo y me inflama la epíglotis... ¿¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama??
Es que no sabemos nada de los pijamas!! Qué sabemos... 1) Que son para regalar. 2) Y que NO sirven para dormir! No sirven! los botones no te dejan!! se clavan!! =/ Se han dado casos de personas que se quedan dormidas y por la mañana se los han tenido que extirpar.
Yo creo que si tuviéramos que comprar nuestros propios pijamas, los elegiríamos sin botones. Pero claro como son un regalo, decimos: - "Es pa' otro... ah! que se joda!" - Bajo esa regla de tres podrían hacer para regalo... no sé... toallas higiénicas de lija... son pa' otro.

Por eso los jóvenes tenemos nuestros propios pijamas: El calzoncillo y la polera vieja. Si es uno de los logros de nuestra generación... meternos en la cama con cualquier cosa. [...]

El problema es: Vale cualquier polera, para polera de pijama? Cómo se elige una polera de pijama? Ha de tener alguna virtud especial? Sí! ha de ser fea. Como de propaganda de comercio local... "Ferretería San Bernardo" Perfecta! esa la tocas y te baja el sueño.

Pero hay otra via para que una polera pase a ser polera de pijama. Una noche se queda tu novia a dormir en tu casa... Agarra tu camiseta favorita... La de Britney Spears... y con total impunidad te dice: "Te voy a usar esta pa dormir!" Y duerme con ella... esa camiseta nunca más será la misma. En cuanto una camiseta pasa una noche como polera de pijama... como que ... como que pierde la inocencia, se queda como triste.
Por eso, hay que conocer muy bien el "ciclo de vida de la polera". Cuántas veces hay que ponerse una polera, para que pase a camiseta de pijama? Y cuántas noches ha de pasar como camiseta de pijama, para que pase a limpiar los lentes? Y lo que es más triste, cuántos cristales tendrá que limpiar, para que tu mamá la agarre de trapero? Es que eso ya es lo último, es poner la camiseta a la altura del Poet =/ .

Para evitar todo esto, yo creo que todos deberíamos dormir con el Cadilac de los pijamas. El esquijama. El esquijama es como un chándal ... pero no tan elegante. Es como un chándal hecho con esa gamuza que regalan en las ópticas para limpiar los lentes. Los hay tan transparentes, que puedes ver a través. Tú miras a un tipo con esquijama y le dices: "En todo momento sé donde lo tienes todo". Pero... lo esquijamas tienen una debilidad: el elástico de la cintura. Esa goma flácida, que viene flácida ya desde el primer día. Los esquijamas deberían venderlos con suspensores... porque es que se te caen los pantalones, aunque estés tumbado en la cama. Sin embargo, las gomas de las muñecas son como grilletes... te quedan las manos azuladas... y aquí hay que hacer una aclaración, no es que el esquijama sea malo... es la sociedad que lo corrompe. El problema es que lo corrompe siempre por la misma zona: la entrepierna.
Se te hace el agujerito en el pantalón. Ese agujerito que es como el ego de los músicos cristianos. Mientras más lo tocas, más grande se hace. Es un peligro, porque te quedas dormido toqueteando el agujerito, y cuando te despiertas te queda nada más que las gomas de las muñecas!

En mi afán de investigación, he llegado a dormir con camisón. Mi mamá me decía: "Ma, ¿qué haces con el camisón?". "Madre... afán de investigación." Y el camisón... es lo más incómodo que puede haber para dormir. Te metes a la cama y se te sue hasta los sobacos... se te queda de bufanda! Pero esto no es lo peor. Lo peor es cuando te quieres dar la vuelta... porque te estruja!.. te hace un estrangulamiento a la altura de la cintura... es lo que en la jerga se denomina "efecto Twister". Es muy peligroso, porque si insistes en darte vuelta, insistes e insistes... hay gente que se ha llegado a dividir en dos! "Mitosis" se llama.

Investigando... yo he hecho la prueba, y la única manera de darse vuelta con un camisón es esta, anoten chiquillas:
1) Abrir mucho las piernas para que se tense la tela. ZAP!
2) Empezar a dar botecitos en la cama... toing... toing... tooing... toooing.
3) Cuando ya hayas agarrado suficiente altura, te das vuelta como una tortilla... paf!

Pero mucho cuidado con caer encima de un tipo con pijama, porque te clavas en sus botones y te mueres.






By Marce Cruchaga with