Ha medida que conozco a las personas me he ido descubriendo. Y luego de un profundo análisis comparativo y profunda investigación, he llegado a una conclusión... Yo dirijo mi vida de forma diferente a los demás, parece que nací algunas décadas más atrás, de las que en realidad llevo encima.
Tengo 22 años, y vivo mi vida a la antigua.
A pesar de ser de esta generación tecnológica, de redes sociales y pantallas táctiles, me rijo por algunas normas algo pasadas de moda. Es gracioso, pero cuando hablo de algo con mis amigos, sean de mi edad o menores, a veces uso esta frase: "En mis tiempos, esto no era así." Lo que quiero decir con esta frase, no se refiere a un tiempo histórico o cronológico, no se refiere al pasado, no se refiere a cuando yo "era joven", ni cuando era más chico... uso esta frase que generalmente es utilizada por adultos mayores y abuelos de series americanas, para definir cómo se hacen o no las cosas según mi forma a la antigua de hacer o no las cosas. A veces la uso para aclarar que ciertas actitudes de la gente no me parecen correctas, otras, para mostrar como se hacen las cosas según mi cosmovisión anticuada cuando a normas de comportamiento se refiere.
A pesar de ser de esta generación tecnológica, de redes sociales y pantallas táctiles, me rijo por algunas normas algo pasadas de moda. Es gracioso, pero cuando hablo de algo con mis amigos, sean de mi edad o menores, a veces uso esta frase: "En mis tiempos, esto no era así." Lo que quiero decir con esta frase, no se refiere a un tiempo histórico o cronológico, no se refiere al pasado, no se refiere a cuando yo "era joven", ni cuando era más chico... uso esta frase que generalmente es utilizada por adultos mayores y abuelos de series americanas, para definir cómo se hacen o no las cosas según mi forma a la antigua de hacer o no las cosas. A veces la uso para aclarar que ciertas actitudes de la gente no me parecen correctas, otras, para mostrar como se hacen las cosas según mi cosmovisión anticuada cuando a normas de comportamiento se refiere.
Y es que soy a la antigua! qué le voy a hacer?! A mi novia, la trato a la antigua... nunca la llevo por la orilla de la vereda, siempre la tomo por la cintura y la paso al rincón, aunque eso signifique cambiar de lado una y otra vez mientras caminamos, le abro la puerta del auto, y le doy la mano para que baje de él... escribo cartas de mi puño y letra, le dedico canciones, le canto al oído con mi voz destemplada y poca afinación... La beso sólo porque sí, la miro a los ojos y le digo entre palabras lindas que la amo y no tengo vergüenza de dedicarle la luna o decirle cosas cursis.
A la antigua me relaciono con la gente, dar la mano para mí es importante, es un símbolo de mutua confianza que no se hace sólo por cortesía, costumbre o un movimiento robótico al saludar a alguien, dar la mano es mucho más que eso (para los romanos, darse la mano era la forma de comprobarle a la contraparte que no estaba armado) se hace mirando a los ojos, con firmeza, pero no con un apretón brutal, con humildad, pero también con entereza y confianza.
Soy a la antigua para conocer a la gente... no saludo si no me introducen, no me siento si no me invitan, no me pongo de igual a igual cuando no conozco a alguien... saludo y digo que es un placer conocerlo, me despido, y repito que fue un gusto (cuando lo es) porque soy a la antigua, porque así me enseñó mi abuela.
Tengo un código de caballeros, hablo las cosas directamente y de frente, mirando a los ojos, intentando mantener la calma y expresarme con respeto a quien lo merece, porque así era en mis tiempos, porque andar hablando por la espalda, eso es de niñitas. Respeto este código y hablo con hombres, cosas de hombres... acerca de honor, respeto, caballerosidad y esclarecimiento de situaciones confusas... Solía decir: "son cosas de hombres, que las mujeres no entienden", es triste darse cuenta, que muchos hombres tampoco.
En mis tiempos, los problemas se arreglaban con la gente que los tenías, los asuntos se aclaraban directamente con las personas, las cosas se decían en la cara, el respeto no se imponía, se ganaba; en mis tiempos, los amigos eran amigos, y a los enemigos se respeta aunque sean enemigos, se daba la mano con sinceridad y se abrazaba sin apuñalar luego por la espalda; en mis tiempos, se hablaba sin caretas, había que ser valiente para pararse y hablar, pero había que ser igual de valiente para sentarse y escuchar; en mis tiempos se aclaraban los enredos; en mis tiempos las conversaciones de hombres, quedaban entre hombres.
No sé si seré yo el que vive desencajado de los patrones de comportamiento del mundo... o si cada vez van quedando menos caballeros... lo cierto es, que dirijo mi vida, arreglo mis problemas, aclaro mis malentendidos, expreso mis pensamientos y amo a mi novia, así... a la antigua.